Brindo, por los que ya no están, los que estuvieron de paso, y lo que siguen estando y estarán.
A todos ellos, les agradezco.
A todos y cada uno.
El hecho de haberlos conocido, soy quien soy hoy en día. (Cosa que me gusta)
No resumo mi año ni nada por el estilo, pero si comento que me di cuenta de cosas del cual antes hubiera sido completamente ajeno.
Debo bastante a esas sonrisas, a esos buenos momentos. Como también a sus días grises.
Al fin y al cabo de toda esa mezcla, estoy aquí, escribiendo esto (porque sí).
A esa gente que ilusiona para luego desaparecer les deseo lo mejor y no irónicamente, de verdad, lo mejor.
De todo se aprende y aprendí a "medir", mi estima. O al menos, eso intento.
Y a los que están de verdad porque quieren a esos si, les doy un gran abrazo y sincero beso.
Porque el 2016, esté lleno de momentos, más irrepetibles que nunca, más únicos que fugaces. Más reales que la verdad misma.
Brindo por lo que esta por llegar, por lo inesperado.
¡Feliz año!
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