La mayoría de las oportunidades no sabemos aprovecharlas y éstas solo pasan una vez, quizás dos pero no más. Hay que aprender a echarle cara a la vida, para poder ser feliz y disfrutar de cada resquicio de este mundo por pequeño que sea. No quiero que pasen los años y verme que no me he deleitado con las pequeñas formas de entender la existencia.

A veces lo más fácil se torna a casi imposible. Con sólo una mirada, una caricia, un silencio sugestivo, un hipotético beso... Bastaría para darse cuenta de las cosas, pero claro, poseo tu ausencia y saboreo mi soledad. Así como dueño soy de mi vergüenza, hoy...  hoy quiero ser contigo.

4 comentarios:

  1. Recién llegada a tu blog, y sin arrepentimiento. Te empiezo a seguir.

    Estoy totalmente de acuerdo con tu texto, pero no es tan fácil echarle cara a la vida, ¿no?

    Espero poder verte por mi blog, http://imaginaydesea.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Sea de la forma que sea hay que disfrutar de la vida y puede que hasta a veces es mejor romper con la rutina. O eso pienso yo. Un beso y muchas gracias :)

    ResponderEliminar
  3. A veces lo más fácil se torna imposible... que razón que llevas, me gusta mucho tu blog, te sigo :)
    Besos (L)

    ResponderEliminar
  4. Tienes la cabeza en su sitio! ^-^
    En fin... pienso lo mismo, hay que aprovechar le momento, disfrutar de lo que uno tiene, y en ocasiones ariesgar, dejarse caer, pero nunca eserar a que te hagan las cosas, ¿qué sería de la vida sin retos, sin objetivos?


    Me ha gustado tu entrada, muy cierta. Espero que nos leamos.

    http://laluciernagaperdida.blogspot.com/

    ResponderEliminar